jueves, 25 de septiembre de 2008

El concepto de agresión.



La mayor parte de los animales, para resolver las rivalidades realiza conductas agresivas, que pueden definirse como una acción física ofensiva o de amenaza, que obliga a otros a abandonar algo que es de su propiedad. Muchos etólogos consideran que la agresión es parte de otra interacción más compleja denominada conducta agonística (de combate), con lo que se refieren a cualquier actividad relacionada con la lucha, entre las que se incluyen la agresión, la defensa, la sumisión o la huida (Hickman, Roberts, Larson; 1998).



La noción tradicional de la agresión como instinto antisocial está siendo substituida por un marco que lo considera una herramienta de la competición y negociación. De las familias a los colegios secundarios, el conflicto agresivo está conforme a los mismos apremios sabidos de sociedades animales cooperativas. Es solamente cuando se valoran las relaciones sociales que uno puede contar con el complemento completo de balances y controles naturales (De Waal; 2000).

El conflicto agresivo humano es mejor entendido como una parte integral de la red social. Funciona dentro de un sistema de fuerzas antiguas como la evolución de la cooperación en el reino animal. Ciertas formas de agresión, por ejemplo las guerras y los disparos al azar, caen fuera de esto, pero la mayoría de las agresiones se presentan dentro del grupo o de la familia cara a cara (De Waal; 2000).