jueves, 29 de noviembre de 2007

Cocinando con los amigos.

Hace ya bastante tiempo que "mi era de la discoteque" terminó, de un momento a otro comencé a notar que me divertía más haciendo otro tipo de fiestas con mis amigos. Así fue como poco a poco volví a reconocer el terreno de la cocina y desde un tiempo a esta parte, me he vuelto un entusiasta de los festejos sibaritas, esos en que el disfrutar la buena vida, solo puede ser concebido dentro de un mundo en el que están los amigos o la familia, siempre acompañados de una mesa cuyo único objetivo es armonizar junto con una buena copa de algún elixir seleccionado, una buena noche de conversación.
He aprendido a cocinar muchas cosas, por que como buen sibarita amateur, espero entregar manjares que complazcan a mis invitados. Ahora les reseñaré un poco, lo que tomo en cuenta cuando organizo una reunión de fin de semana, comenzando con la ida al supermercado, es ahi, en medio de las verduras, las carnes y los tarro de conservas, que el anfitrión se encuentra frente a su primer desafío; Por lo general el plan trazado antes de entrar al supermercado, sufre algunas modificaciones en su interior, es debido a esto último, que yo recomiendo llevar dinero extra. Supongamos que el coloquio será acompañado con una pizza de génesis casero (si se compra, sale caro y puede ser de baja calidad, además se mata "la previa" en la cocina), las distracciones en torno a lo que se quiere o puede hechar a este artilugio culinario, rápidamente pueden hacer que terminemos desbancados o que el resultado, fruto de una ansiedad mal canalizada, sea una especie de "carbonada metamorfoseada", sobre una masa... El primer requisito para la pizza, está pues en conocer y manejar las cantidades máximas que puede soportar nuestra pizza y nuestro bolsillo. En fin; 1 kilo de harina, un poco de polvos de hornear (si la masa es a la piedra no es necesario polvos de hornear, pero amén de lo dura que quedará), jamón 400 gr, queso 400gr (en esto se puede exagerar, pero con lo caro que está...), salsa de tomates (1 sachet), tomate, orégano (indispensable) y los extras que pueden ir desde cebolla, hasta pepperoni, pasando por pollo, espárragos, champiñones, mariscos, aceitunas o lo que sea que soporte la masa, siempre y cuando no genera mucho líquido.
Al llegar a la casa hay que tener cerveza bien helada, vino suave o algún destilado (recordar comprar en el supermercado), junto con los amigos se reparten las labores culinarias, mientras se prende la radio y comienza una animada conversación, acompañada de la preparación de la comida (no olvidar colocar cosas para picar como maní o papitas fritas).
El peak de la noche está en servir y escuchar opiniones, a esa altura el alcohol ingerido y la confianza que entrega el dueño de casa al permitir que entren a su cocina y que se diviertan cocinando, hace que se pueda confiar en la sinceridad de las opiniones culinarias de los comensales.
El bajativo, algún poco más de vino si es que queda, o un destilado para ayudar a los procesos digestivos.
Al final de la noche, solo quedan los platos sucios y la acogedora sensación de saber que se comió, se bebió y por sobre todo; se disfrutó de la mejor forma, esa en que queda el cuerpo y el alma satisfecha.




Y COMO YA ES COSTUMBRE, ME DESPIDO CON UN VIDEO CLIP INSPIRADOR DEL SIBARITISMO DE FIN DE SEMANA.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Y entonces, se acabó el pregrado...

Miércoles 7 de Noviembre, ese fue el día en que dejé de ser un estudiante de pregrado.
Con muchas ganas, pero extrañamente pasivo di por fin mi examen de pregrado, ahora soy profesor de Biología y Ciencias Naturales.
Todo bien, todo tranquilo, todo expectante. Espero que la Nohelia y yo nos ganemos la beca a la que hemos postulado, o que si esto último no se cumple, que encuentre un buen trabajo para sumergirme de manera existosa en el mundo laboral.
Mi madre siempre me decía cuando discutíamos "el día que tengas tu cartón, vas a poder conquistar el mundo". La verdad es que no me siento más grande ni más apto para lo que venga, se que mi valor hora ha aumentado, por lo que los explotadores ya no podrán decir "te pagamos el mínimo por que no tienes título"
Cuando uno entra a la Universidad, suele llenarse de amigos (ese fue mi caso por lo menos), siempre pensé que terminaríamos titulándonos todos al mismo tiempo, que en medio de una ceremonia de lujo, tiraríamos esos ridículos gorritos al cielo, mientras todos juntos brindábamos por el fin de esos exquisitos años de Universidad. Bueno, ahora veo que eso no fue así, al final, solo la Macarena se tituló conmigo.
En un día un tanto extraño, con matices claros y oscuros, pude comprobar que esto de titularse, es un acto lleno de intimidad, pero que gustas de compartir con quienes te rodean. Fue muy cool recibir los mails de apoyo, las felicitaciones de todos aquellos que supieron y los abrazos, que más que titulado, me hicieron sentir dentro de un constante año nuevo.
4 días de fiesta, un horizonte de desafíos y una enorme tranquilidad, me ha dejado mi titulación del Miércoles recién pasado, mientras observo con total agrado que estoy ad portas de comenzar un nuevo capítulo de mi vida.

FINALMENTE, SOLO DEJARLES UN VIDEO CLIP DE UN TEMA DE GRADUADOS.