Stand by me

Yo pensaba que muchos de mis compañeros de colegio se habían perdido dentro de ese enorme cúmulo de recuerdos que compendiaba mi vida escolar. Bueno, la verdad es que me equivoqué, por que hace muy poco tuve el gran honor y enorme placer de asistir a un evento que me recordó lo cerca que estamos todos aún, de nuestro pasado escolar. ¡Claro que hemos cambiado!, la gran mayoría de mis compañeras están embarazadas o ya han sido madres, muchos de mis amigos han conseguido novia y algunos de ellos incluso están casados, casi todos estudiaron y casi todos también, me atrevo a decir, son felices.

Luego de comentar lo viejos, gordos, peludos, pelados, barbones, ordenados o lo que fuese que cambió de nuestra anatomía, detrás de aquella piel que ya está empezando a envejecer, me encontré con los recuerdos de una infancia feliz; con las pichangas después de clases, con el más pesado del curso, con ese amigo que sin pensarlo te acompañó en las buenas y en las malas… En fin, me encontré con aquellos momentos en que “esto de ser grande” ya había empezado a borrar: Fue ahí, luego de un par de piscolas, que dejé de ver a Miguel Montesinos y empecé a ver a mi compadre ñato, desapareció Rodrigo Retamales y el yoyi tomó su lugar, el Vitoko y el Felipe volvieron a llevarme a esos carretes en que fuimos hermanos en busca de un mundo que comenzaba a aclarar para nosotros.

Aquel Sábado de hace un par de semanas habría sido perfecto, solo faltaron algunas personas que se que volveré a ver, ya que al final de todo, siempre puedes contar con tus mejores amigos y algunos de ellos, permanecen y renacen desde el recuerdo de aquellos años, en que aun llevabamos uniforme escolar.

Para finalizar, un video de una película que magicamente retrata esta entrada de mi blog