Es que quiero que mi mente, acostumbrada a analizar las cosas en busca de pistas lógicas me permita negar lo que me dice que ha sido el final de LOST (Perdidos como le llaman los españoles y debo reconocer que yo también). La teoría de la conspiración se levanta y solo puedo imaginar que Lindelof y Cuse (los creadores de Lost), al igual que han hecho ya las multinacionales del entretenimiento tantas otras veces, decidieron cuidar el negocio de trece millones de espectadores (solo en EEUU) cercenando la parte más lucrativa de este (las explicaciones relativamente lógicas de la enrevesada trama) y dejando lo que es más fácil de reflotar una y otra vez (el tema emocional y subjetivo) de una serie que durante seis años fue alguna vez parte de las conversaciones de todos los que la vieron.
Pero es que hay que ser sinceros, yo me identifico con esos que a partir de la cuarta temporada comenzamos a desinflarnos, que desde el momento en que a Lost solo le faltó un fauno para pasar de ciencia ficción a literatura maravillosa, se sintió cada vez más defraudado con el hilo argumental y con el posible desenlace. Aun así los misterios más profundos estaban ahí, albergando la esperanza de ser esclarecidos y no me cabe la menor duda que cuando la crisis económica pase y se puedan dar el lujo de filmar una película o de pagarle a los actores por otra temporada, entonces aparecerá el final alternativo o el lost recargado…
El último capítulo fue para mi en términos de banda sonora, momentos emotivos y por sobre todo los últimos 108 segundos del cierre, sencilla y memorablemente increíbles. Pero como les dije desde un principio, no me puedo imaginar que ese par de geniecillos que no tenían nada más que hacer que pensar en una serie durante los últimos seis años de su vida, hayan preferido terminarla de la forma en que lo hicieron. Aquí de seguro que hay gato encerrado y negocio aprobado. Les dejo un video que compara los últimos 108 segundos del inicio (en reversa) y del final (normal) de la serie lost.
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