Durante los últimos treinta últimos años la forma en que los investigadores se han acercado a la problemática de las relaciones de apareamiento en humanos, ha sido desde diferentes enfoques; Psicología, fisiología, filosofía, antropología, etología y sociología entre muchas otras áreas del pensamiento, han conjeturado sobre los mecanismos, el propósito y el origen de este complejo comportamiento (Berscheid, 1994). Solo el estudio de las conductas de apareamiento bajo un enfoque evolutivo, puede desentrañar algunas de estas preguntas e integrar los descubrimientos o descartar las diferentes hipótesis que se han propuesto desde las diferentes áreas del estudio de la conducta y del pensamiento de la especie humana.
Para poder estudiar desde una perspectiva evolutiva la conducta de apareamiento humana, primero debemos saber si este carácter se encuentra sujeto a selección natural, es decir si cumple tres condiciones esenciales; en primer lugar que sea heredable a través de mecanismos genéticos, que presente variabilidad dentro de la población y que tenga relación con la eficacia biológica del individuo.
Si bien la mente humana es altamente flexible y capaz de responder de forma diferenciada a los estímulos del medio, existen muchos caracteres conductuales que forman parte de las conductas de apareamiento que son comunes a todos los seres humanos. Estos caracteres han sido retenidos por la selección natural por que favorecen la eficacia biológica de los individuos (Tooby y Cosmides, 1992), evidenciando una arquitectura psicológica subyacente heredada a lo largo de nuestra historia evolutiva, la cual se manifiesta a nivel intraespecífico con diferentes intensidades. Un ejemplo de esto último son los celos sexuales (Daly y Wilson, 1988), o la preferencia por ciertos atributos físicos (Buss, 1989; Gangestad y Buss, 1993, Gangestad y Simpson, 2000), caracteres muy relacionados con dos aspectos esenciales para el enfoque evolutivo: la reproducción y el cuidado parental.
Bibliografía
Berscheid, E. (1994) Interpersonal relationships. Annual Review of Psychology 45:79–129.
Buss, D. M. (1989) Sex differences in human mate preferences: Evolutionary hypotheses tested in 37 cultures. Behavioral and Brain Sciences 12:1–14.
Daly, M. & Wilson, M. (1988) Homicide. Aldine de Gruyter.
Gangestad, S. W. & Buss, D. M. (1993) Pathogen prevalence and human mate preferences. Ethology and Sociobiology 14:89–96.
Gangestad, S. W., & Simpson, J. A. (2000). The evolution of human mating: Trade-offs and strategic pluralism. Behavioral and Brain Sciences, 23, 573-644.
Tooby, J. & Cosmides, L. (1992) The psychological foundations of culture. In: The adapted mind: Evolutionary psychology and the generation of culture, ed. J. Barkow, L.
4 comentarios:
hola toño!! lesite porque es divertido el sexo? de jared diamond?? basicamente habla de lo mismo pero es un libro entero! y muy divertido!! besos para ti y nohelia!
oH LE ECHARÉ UNA MIRADITA. Vale Paula, siempre se agradece que leas mi Blog!! (además eres de las pocas que deja mensajes)
El tercer chimpancé eh!!!!
Tobi, toda la razón jajajaj. Saludos a todos por allá
Publicar un comentario