
Tres veces intenté conseguir dinero para estudiar y tres veces me tuve que confirmar con mirar.
Hoy recién después de dos semanas, mi cerebro se está acostumbrando a la idea que el futuro que quería para mi no solo está claro, sino que además es transitable, que ya no hay nebulosas, que finalmente podré llegar a tomar mis estrellas con la mano, por que cuento con la “confianza del técnico”, el que en este caso lleva una investidura de Estado de Chile y que me enviará a partir de Septiembre de este año, a la Universidad Autónoma de Madrid, a jugar un partido llamado Doctorado en comportamiento animal y humano.

1 comentario:
Estoy super feliz por ti goldito, pero pucha que te voy a echar de menos
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